La muestra orientativa (swatch, en inglés) es un cuadrado tejido con el mismo hilo, aguja y puntada que se usará en el proyecto.
Con ella se puede medir cuántos puntos y vueltas o hileras son necesarias para obtener cierto tamaño que, por comodidad, generalmente será 10x10 cm o 4x4 pulgadas.
Cuando se va a tejer una prenda de vestir, o accesorios como gorros o guantes, la muestra orientativa es imprescindible, pues solo así se podrá determinar cuántos puntos es necesario montar para obtener la talla deseada.
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Antes de comenzar cualquier proyecto a dos agujas o a crochet, es necesario hacer una muestra orientativa para saber cuántos puntos hay que montar y obtener el tamaño deseado. Fuente: PickPik. |
Aun si vas a tejer un modelo de una revista empleando el mismo hilo que recomendó el diseñador, es necesario que hagas la muestra, porque cada tejedor tiene su propia tensión y, por ende, tu tejido podría quedar más apretado o más suelto, lo que afectaría las dimensiones finales de tu prenda.
¡No querrás que el suéter te quede demasiado pequeño! O que esa linda chaquetita de bebé que estás haciendo con tanto amor, tenga que esperar hasta que el pequeño cumpla cinco años para que le sirva.
Aparte de eso, hacer la muestra tiene más ventajas, por ejemplo, te permite estimar la cantidad de hilo que necesitarás en total para tu prenda, practicar previamente el dibujo, visualizar la textura, la caída y la apariencia general del punto elegido y comprobar el color.
Esto último es muy importante si usas hilados matizados, variegados o de autorrayas (self-stripping), ya que la distribución de colores puede cambiar según el ancho de la pieza y la técnica empleada: el efecto es diferente cuando se teje a dos agujas que en crochet.
Entonces, aunque tengas muchas ganas de ir directamente a tu proyecto, dedicar suficiente tiempo a la muestra al principio, te ahorrará mucho tiempo a la larga.
Nada es más frustrante que tener que deshacer días o incluso semanas de valioso trabajo porque la prenda no tiene el tamaño correcto.
Haciendo la muestra orientativa
Supongamos que ya tienes en mente un proyecto, sea porque vas a tejer un modelo que encontraste en una revista o porque lo has diseñado tú mismo, desde el patrón, el dibujo, los colores y todo lo demás.
1) El primer paso es, por supuesto, tener a mano el hilo, la aguja y el diagrama del punto que vas a usar. Deben ser exactamente los mismos materiales, incluso las agujas (el material de que están hechas puede influir en la tensión).
2) Monta los puntos o cadenetas necesarios, y adiciona unos cuantos puntos más a cada lado, como margen.
Por ejemplo, si la muestra orientativa del patrón dice que 20 puntos corresponden a 10 cm de ancho, monta unos 25-30 puntos. De esta manera, evitas que los puntos de borde afecten la medición.
Si no estás siguiendo un modelo de otro diseñador, sino uno propio, monta suficientes puntos como para que quepa al menos una fase del dibujo que piensas usar.
Esto es válido tanto al crochet como en dos agujas. Acá abajo hay un ejemplo con una linda muestra a crochet.
El esquema señala que una fase de dibujo consta de 10 cadenetas, como queda señalado por la flecha roja.
Entonces, monta un número de cadenetas múltiplo de 10 + 3 cadenetas adicionales para incluir el cuadradillo del borde derecho. Según el grosor del hilo, monta 23, 33 o 43 cadenetas (o más si es necesario).
En la figura, de derecha a izquierda y hasta la línea roja vertical, hay 33 cadenetas de base = 3 fases del dibujo, con un cuadradillo a cada lado.
3) Ahora, teje hasta alcanzar 12-15 cm de alto, es decir, que tu muestra resulte un poco más grande de 10x10 cm para que la medición sea más precisa.
Si es a dos agujas, le puedes tejer punto musgo alrededor, como en la muestra de la siguiente fotografía, para que quede una especie de marco que facilite la medición.
Cierra los puntos sin apretar demasiado, para evitar deformaciones.
4) Para mejores resultados, bloquea la muestra, es decir, humedécela y extiéndela sobre una superficie, sujétala con alfileres cuidadosamente sobre una superficie plana y espera a que se seque.
Para bloquear la muestra necesitas alfileres y una superficie plana donde extenderla.
Las fibras de la seda se relajan más o menos luego del lavado, por lo que las dimensiones de la pieza aumentan un poco tras el primer contacto con el agua.
La muestra orientativa te ayudará a prever cualquier cambio que pueda aparecer, ofreciéndote una idea más precisa de cómo quedará tu prenda al final.
Calibrador de tejido de la prestigiosa marca Clover, en centímetros (azul) y pulgadas. Los orificios arriba y a la derecha sirven para calibrar el grosor de las agujas en el sistema métrico (milímetros), el sistema americano y el japonés. Lo puedes comprar en la mercería o hacerlo con cartón grueso o una lámina delgada de madera, y un instrumento para cortar. El calibrador se coloca encima de la muestra del tejido y se cuenta el número de puntos y vueltas dentro del cuadrado o en la L enmarcada. |
Uso del calibrador o medidor de muestras de tejido. Fuente: YouTube. |
¿Qué hacer si la tensión no coincide?
Con frecuencia, tu tensión no coincide con la del modelo, sea porque tejes más flojo o más apretado, o no estás usando el hilo recomendado por el diseñador.
Si tienes más puntos y/o vueltas que la tensión recomendada por el diseñador, significa que tejes más apretado. Prueba a usar aguja de un número mayor.
Si, por el contrario, tienes menos puntos/vueltas en la muestra, significa que tejes más suelto. Prueba con aguja de un número menor.
¿Y si no te convence el resultado con aguja de otro número?
A veces no querrás hacer esto porque ya tienes pensado usar un hilo que te gustó mucho, o ya lo tienes comprado y quieres usarlo sí o sí.
Si cambiar el número de agujas altera la apariencia del tejido o no te gustan la textura o la caída que obtuviste, existen otras opciones:
- Teje una talla diferente: Muchos patrones ofrecen instrucciones para varias tallas. Si tu tensión es más suelta de lo indicado y necesitas una talla M, prueba a tejer la talla S. Si tu tensión es más apretada, prueba a montar los puntos para la talla L.
- Ajusta el dibujo: Es una alternativa para tejedores más experimentados. Es posible redistribuir la muestra para que se adapte a tu tensión, modificando el número de fases para que se ajuste al número de puntos necesarios. Esta opción requiere cálculos y pruebas previas. Incluso puede que sea necesario iniciar la labor en otra parte de la fase, así que no es recomendable para principiantes.
Independientemente de la decisión que tomes, es fundamental medir la prenda a medida que avanzas.
La tensión puede variar incluso durante el mismo día o al retomar un proyecto después de un tiempo, así que el monitoreo continuo te ahorrará el disgusto de tener que deshacer.
Por último, quiero decirte que, aunque tejer la muestra de tensión, bloquearla y esperar que se seque te parezca tedioso, ten la certeza que sus beneficios compensan ampliamente el tiempo que inviertas en ella.
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