jueves, 26 de diciembre de 2024

Tejer para bebés: lo que debes tener en cuenta

Tejer prendas de bebé es muy gratificante y divertido, además de que, por su pequeño tamaño, llevan poco material y no tardarás mucho en ver resultados. 

Hay muchísimas publicaciones con diseños tejidos a mano para que tu bebé luzca elegante y único en cualquier clima: vestidos, tapados, monitos, conjuntos, gorros, zapatitos tejidos, baberos, albornoces para después del baño, muñequitos y más.

Las mantas y cobijas también son opciones excelentes y son muy fáciles de hacer, ya que suelen ser cuadrados o rectángulos, por lo que bien puedes concentrarte en dar rienda suelta a tu fantasía, tejiendo diseños de colores pastel o más vivos.

Además, a los bebés les encantan las mantas tejidas, acurrucarse en ellas y morderlas.

Los gorritos para bebé los mantienen calentitos y no son nada complicados de tejer a mano. Fuente: Pexels.


Antes de comenzar a tejer, te daremos varias consideraciones importantes que debes tener en cuenta, tanto si tejes con dos agujas como con crochet:

Hilados

La piel de los bebés es más delicada que la de los adultos, por lo tanto, elige hilados suaves y delicados para sus prendas. 

Las principales casas fabricantes tienen hilados especialmente diseñados para bebés, siendo los más recomendables el algodón orgánico, la lana de merino, la alpaca, el bambú y el acrílico de alta calidad para bebés.

También puedes utilizar mezclas de estos materiales, que no suelten pelusa, ni formen bolitas (hilados anti-pilling) y que, además, sean duraderos.

Ten presente que el algodón y el bambú abrigan un poco menos que el merino y la alpaca.

En cuanto al color, es conveniente asegurarse de que no destiña. Para ello, lava la muestra orientativa (aquí te enseñamos como hacerla) y prefiere colores claros, que son menos propensos a desteñir.

En todo caso, evita las lanas ásperas o que puedan causar picazón y revisa las etiquetas, optando por materiales hipoalergénicos para minimizar el riesgo de alergias.

Esto no significa que el hilo en cuestión esté libre de alérgenos, sino que tiene menos probabilidades de causar una reacción alérgica comparada con otros.

Asegúrate de que sea un material de fácil lavado, porque los bebés y los niños tienden a ensuciarse con frecuencia. 

Muchas personas prefieren lana superwash, pero la saliva la mancha fácilmente y tiende a estirar con los lavados, de modo que al final suele perder su forma. 

Si te decantas por lana superwash para tejer prendas de bebé, opta por colores más bien oscuros, de modo que las manchas de saliva no se noten demasiado.


Adorable manta tejida al crochet con Drops Cotton Merino. Este y otros patrones gratis los consigues en https://www.garnstudio.com.



En cuanto al grosor, elige de fino a medio para bebés y niños pequeños, para que la prenda resulte ligera. 

Si es una prenda de vestir, no te preocupes de tejer con hilo y agujas finas. No tardarás demasiado en terminarla, pues se requiere montar menos puntos.

Los hilados más gruesos para abrigos rústicos son preferibles para tejer prendas de niños más grandes.

Agujas

En la etiqueta de la lana suele venir una indicación del rango de agujas más adecuado al estambre en cuestión, pero siempre debes tejer una muestra orientativa, ya que esto es solo un estimado.

Recuerda que cada tejedor tiene su tensión, así que elige el tamaño de aguja para obtener la caída y la textura necesarias.


Diseño y confección

En este apartado encontrarás mucho de dónde escoger. Te recomiendo seleccionar patrones sencillos y sin muchas complicaciones, especialmente si eres principiante.

Los puntos básicos como el punto jersey, el punto bobo o el punto arroz son ideales para prendas de bebé, pudiendo añadir trenzas, pequeños calados o dibujos jacquard simples para introducir variedad y personalizar tu diseño.


Encantador vestidito para bebé tejido con hilo Katia Panama, puro algodón con una gran variedad de colores para elegir.


Si tejes un gorrito, procura que le quede justo, no demasiado apretado o muy holgado.
En caso de prendas de vestir, opta por prendas abiertas como chaquetitas o ponchitos. Si prefieres un suéter, este debe tener botonadura en el hombro, para que sea fácil de poner y quitar.
Como precaución, no utilices adornos, botones o abalorios que se puedan desprender, porque el bebé podría tragarlos. Los bebés comienzan a explorar el mundo llevándose todo a la boca.

En todo caso, asegúrate de que todo esté bien cosido y rematado, para que la prenda no vaya a deshacerse o descoserse.
Las costuras deben hacerse con sumo cuidado, para que queden lo más planas posible y que no rocen la piel del bebé.

Lo importante es que el bebé se sienta cómodo llevado la prenda, así que evita diseños con muchas costuras o adornos.

¿Eres principiante?

No te preocupes, puedes conseguir muchos kits de tejido para bebés, que incluyen la lana necesaria, las agujas e instrucciones detalladas para realizar la prenda.

¿Lavar la prenda antes de que la use el bebé, sí o no?

Eso depende de varios factores. Por ejemplo, si te ha tomado mucho tiempo hacer la prenda y no estuvo bien guardada mientras tanto, tal vez haya acumulado polvo y moho.
También pudo acumular contaminantes si tejiste en un entorno donde hay fumadores o mucha contaminación ambiental.

Cuidado de la prenda

Es esencial seguir las instrucciones del fabricante de la lana, que encontrarás en la etiqueta. Usualmente, las prendas delicadas se lavan a mano o con ciclo delicado, en agua fría y usando detergente neutro para ropa delicada. 

Siempre que puedas, elige tejer con hilos lavables a máquina.

Luego, no la cuelgues para secar. En su lugar, extiéndela bien sobre una superficie plana y deja que se seque, para evitar que se deforme. 

Si has tejido la prenda como obsequio a un bebé que no vive contigo, recuerda preparar una tarjeta con la composición del hilo y las instrucciones para el cuidado de la prenda, según la etiqueta. 

Coméntale directamente a la mamá del bebé cómo cuidar adecuadamente la prenda, y de esta forma el bebé podrá disfrutarla durante mucho más tiempo.


¿Qué talla debo tejer?

A veces es un quebradero de cabeza elegir la talla adecuada, porque los bebés crecen muy deprisa y tú quieres que pueda usar la prenda por bastante tiempo.

Si el bebé aún no ha nacido, no tejas una prenda diminuta de recién nacido, por más encantadora que parezca. Lo más aconsejable es tejer una talla algo mayor, porque hay bebés de gran tamaño que ya deben usar tallas mayores, sobre todo si tejes con mucha lentitud.

Tejer para bebés es una labor agradable y muy gratificante. Nada da mayor satisfacción que ver a nuestros pequeños con una prenda hecha con nuestras propias manos. 

¡Anímate!



domingo, 22 de diciembre de 2024

La muestra orientativa: ¿cómo hacerla?


La muestra orientativa (swatch, en inglés) es un cuadrado tejido con el mismo hilo, aguja y puntada que se usará en el proyecto. 

Con ella se puede medir cuántos puntos y vueltas o hileras son necesarias para obtener cierto tamaño que, por comodidad, generalmente será  10x10 cm o 4x4 pulgadas.

Cuando se va a tejer una prenda de vestir, o accesorios como gorros o guantes, la muestra orientativa es imprescindible, pues solo así se podrá determinar cuántos puntos es necesario montar para obtener la talla deseada. 

Antes de comenzar cualquier proyecto a dos agujas o a crochet, es necesario hacer una muestra orientativa para saber cuántos puntos hay que montar y obtener el tamaño deseado. Fuente: PickPik.


Aun si vas a tejer un modelo de una revista empleando el mismo hilo que recomendó el diseñador, es necesario que hagas la muestra, porque cada tejedor tiene su propia tensión y, por ende, tu tejido podría quedar más apretado o más suelto, lo que afectaría las dimensiones finales de tu prenda. 

¡No querrás que el suéter te quede demasiado pequeño! O que esa linda chaquetita de bebé que estás haciendo con tanto amor, tenga que esperar hasta que el pequeño cumpla cinco años para que le sirva.

Aparte de eso, hacer la muestra tiene más ventajas, por ejemplo, te permite estimar la cantidad de hilo que necesitarás en total para tu prenda, practicar previamente el dibujo, visualizar la textura, la caída y la apariencia general del punto elegido y comprobar el color.

Esto último es muy importante si usas hilados matizados, variegados o de autorrayas (self-stripping), ya que la distribución de colores puede cambiar según el ancho de la pieza y la técnica empleada: el efecto es diferente cuando se teje a dos agujas que en crochet.

Entonces, aunque tengas muchas ganas de ir directamente a tu proyecto, dedicar suficiente tiempo a la muestra al principio, te ahorrará mucho tiempo a la larga. 

Nada es más frustrante que tener que deshacer días o incluso semanas de valioso trabajo porque la prenda no tiene el tamaño correcto.

Haciendo la muestra orientativa

Supongamos que ya tienes en mente un proyecto, sea porque vas a tejer un modelo que encontraste en una revista o porque lo has diseñado tú mismo, desde el patrón, el dibujo, los colores y todo lo demás. 

1) El primer paso es, por supuesto, tener a mano el hilo, la aguja y el diagrama del punto que vas a usar. Deben ser exactamente los mismos materiales, incluso las agujas (el material de que están hechas puede influir en la tensión).

2) Monta los puntos o cadenetas necesarios, y adiciona unos cuantos puntos más a cada lado, como margen. 

Por ejemplo, si la muestra orientativa del patrón dice que 20 puntos corresponden a 10 cm de ancho, monta unos 25-30 puntos. De esta manera, evitas que los puntos de borde afecten la medición.

Si no estás siguiendo un modelo de otro diseñador, sino uno propio, monta suficientes puntos como para que quepa al menos una fase del dibujo que piensas usar.

Esto es válido tanto al crochet como en dos agujas. Acá abajo hay un ejemplo con una linda muestra a crochet. 

El esquema señala que una fase de dibujo consta de 10 cadenetas, como queda señalado por la flecha roja. 

Entonces, monta un número de cadenetas múltiplo de 10 + 3 cadenetas adicionales para incluir el cuadradillo del borde derecho. Según el grosor del hilo, monta 23, 33 o 43 cadenetas (o más si es necesario).

En la figura, de derecha a izquierda y hasta la línea roja vertical, hay 33 cadenetas de base = 3 fases del dibujo, con un cuadradillo a cada lado.



3) Ahora, teje hasta alcanzar 12-15 cm de alto, es decir, que tu muestra resulte un poco más grande de 10x10 cm para que la medición sea más precisa. 

Si es a dos agujas, le puedes tejer punto musgo alrededor, como en la muestra de la siguiente fotografía, para que quede una especie de marco que facilite la medición.

Cierra los puntos sin apretar demasiado, para evitar deformaciones.

4) Para mejores resultados, bloquea la muestra, es decir, humedécela y extiéndela sobre una superficie, sujétala con alfileres cuidadosamente sobre una superficie plana y espera a que se seque. 

Para bloquear la muestra necesitas alfileres y una superficie plana donde extenderla.


Bloquear es recomendable cuando el diseño contiene puntos calados o con mucha textura y es imprescindible si vas a tejer con seda natural o con viscosa.

Las fibras de la seda se relajan más o menos luego del lavado, por lo que las dimensiones de la pieza aumentan un poco tras el primer contacto con el agua.  

La muestra orientativa te ayudará a prever cualquier cambio que pueda aparecer, ofreciéndote una idea más precisa de cómo quedará tu prenda al final.


Midiendo una muestra de orientación a punto jersey derecho. 

5) Una vez seca la muestra, mide para contar cuántos puntos a lo ancho y cuántas vueltas a lo alto hay en 10 cm o 4 pulgadas. 

Anota el resultado, esa será tu tensión de tejido con ese hilo y agujas.

Existe una herramienta especial llamada calibrador de muestra o calibrador de tejido, con forma de lámina cuadrada o de L.


Calibrador de tejido de la prestigiosa marca Clover, en centímetros (azul) y pulgadas. Los orificios arriba y a la derecha sirven para calibrar el grosor de las agujas en el sistema métrico (milímetros), el sistema americano y el japonés.

Lo puedes comprar en la mercería o hacerlo con cartón grueso o una lámina delgada de madera, y un instrumento para cortar. 
El calibrador se coloca encima de la muestra del tejido y se cuenta el número de puntos y vueltas dentro del cuadrado o en la L enmarcada.

Uso del calibrador o medidor de muestras de tejido. Fuente: YouTube.


¿Qué hacer si la tensión no coincide?


Con frecuencia, tu tensión no coincide con la del modelo, sea porque tejes más flojo o más apretado, o no estás usando el hilo recomendado por el diseñador.

Si tienes más puntos y/o vueltas que la tensión recomendada por el diseñador, significa que tejes más apretado. Prueba a usar aguja de un número mayor.
Si, por el contrario, tienes menos puntos/vueltas en la muestra, significa que tejes más suelto. Prueba con aguja de un número menor.

¿Y si no te convence el resultado con aguja de otro número?


Cambiar el número de agujas es la solución más rápida, pero también puedes emplear otro hilo para tu proyecto, uno más delgado o más grueso. 
A veces no querrás hacer esto porque ya tienes pensado usar un hilo que te gustó mucho, o ya lo tienes comprado y quieres usarlo sí o sí. 

Si cambiar el número de agujas altera la apariencia del tejido o no te gustan la textura o la caída que obtuviste, existen otras opciones:

  • Teje una talla diferente: Muchos patrones ofrecen instrucciones para varias tallas. Si tu tensión es más suelta de lo indicado y necesitas una talla M, prueba a tejer la talla S. Si tu tensión es más apretada, prueba a montar los puntos para la talla L.

  • Ajusta el dibujo: Es una alternativa para tejedores más experimentados. Es posible redistribuir la muestra para que se adapte a tu tensión, modificando el número de fases para que se ajuste al número de puntos necesarios. Esta opción requiere cálculos y pruebas previas. Incluso puede que sea necesario iniciar la labor en otra parte de la fase, así que no es recomendable para principiantes.


Independientemente de la decisión que tomes, es fundamental medir la prenda a medida que avanzas. 

La tensión puede variar incluso durante el mismo día o al retomar un proyecto después de un tiempo, así que el monitoreo continuo te ahorrará el disgusto de tener que deshacer.

Por último, quiero decirte que, aunque tejer la muestra de tensión, bloquearla y esperar que se seque te parezca tedioso, ten la certeza que sus beneficios compensan ampliamente el tiempo que inviertas en ella.





¿Se te acabó la lana y ya no consigues más?

Si como yo eres de los que continuamente se embarcan a tejer muchos proyectos, seguramente en algún momento te has quedado sin lana o estamb...