jueves, 2 de enero de 2025

¿Se te acabó la lana y ya no consigues más?

Si como yo eres de los que continuamente se embarcan a tejer muchos proyectos, seguramente en algún momento te has quedado sin lana o estambre suficiente. 

O se te acaba la lana del lote que estabas usando y ya no consigues de la misma tintada, o simplemente no hay manera de conseguir más, ni siquiera de otro lote.

Desde luego, la recomendación universal para evitar llegar a esto y evitar frustraciones es comprar de una vez toda la lana que vas a necesitar.


La muestra orientativa ayuda a estimar cuánta lana será necesaria para finalizar el proyecto. Fuente: Pexels.

Sin embargo, a veces no compramos lana pensando en un proyecto particular, sino que simplemente nos gustó ese hilo y compramos una cierta cantidad que usaremos en cuanto aparezca un proyecto digno.

Durante ese lapso, puede que el fabricante haya descontinuado la lana (pasa mucho con los hilos japoneses, por ejemplo) o que el proyecto ideal para ella requiera una cantidad mayor de la que compraste.

Afortunadamente, hay varias estrategias que puedes emplear para salvar la labor y aquí te daré algunas sugerencias, que van a variar según si te falta poca lana o mucha.


Faltando poca lana

Esta es la situación más frecuente que se presenta y aquí te presento algunas estrategias que me han salvado en más de una ocasión:

Ajusta el patrón

A veces, los patrones tienen márgenes generosos, por lo que puedes reestructurar tu prenda reduciendo un poco el largo, ya sea del cuerpo, de las mangas o de las vistas. 

Puede que necesites destejer un poco para obtener algo del estambre que necesites para rematar tu labor. Unos pocos centímetros menos podrían ser suficientes.

Ajusta la tensión

Si te falta muy poca lana, puedes intentar tejer las últimas vueltas con una tensión ligeramente más apretada. 

Esto consumirá menos lana, aunque podría notarse una ligera diferencia en la textura.

Usa lana similar

Puedes utilizar lana similar, aunque no sea idéntica, o una lana de color contraste o con efectos para las terminaciones de tu prenda. 
En el primer caso, la diferencia no se notará demasiado, y en el segundo, puedes conseguir un bonito y original contraste.

Esta chaqueta se tejió con un delicado hilo de algodón y merino Belle Organic de Rowan, ya descontinuado. Como no había manera de conseguir rápidamente más de ese color, las vistas de los delanteros y la vista del cuello las tejí a crochet con un hilo del mismo tono y grosor de la casa Patons. Hay una ligera diferencia en la tonalidad, pero no se ve mal. Fuente: F. Zapata.

Usa sobrantes

Utiliza cualquier sobrante del hilo que te haya quedado por ahí: el de la muestra orientativa, la cola que sobra al montar los puntos o el que queda al final de la vuelta cuando se te acaba un ovillo (te quedarán remates en medio de la pieza, pero es preferible a no terminarla).

Usa incluso el que pensabas emplear para coser la prenda, si es posible. Luego puedes coserla con otro material en color parecido.


Faltando mucha lana

A veces creemos que nos alcanzará la lana, pero el punto empleado puede requerir más material de lo pensado. 

Esto ocurre frecuentemente con puntos de crochet muy densos (el crochet denso suele consumir más material que el punto a dos agujas).

En estos casos, considera hacer lo siguiente:

Modifica el diseño

Por ejemplo, si tenías previsto tejer mangas largas, pasa a tres cuartos o mangas cortas. Dependiendo de cuánta lana te falte, puedes tejer un chaleco, que es una prenda muy versátil, ya que te permite lucir una linda blusa debajo.
Si querías tejer una manta grande, piensa en hacer una más pequeña o conviértela en varias fundas para almohadas.
Otra opción es efectuar un cambio de color estratégico, por ejemplo, introduce un nuevo color que complemente o contraste con el original para crear rayas o bloques de color.


En proyectos a crochet que no sean prendas de vestir, tal vez es mucho más sencillo lidiar con el hecho de quedarse sin estambre a mitad de camino. Si se te agotó un color particular, distribuye lo que tengas para intercalar hileras regulares, combinándolas con otros colores. Fuente: Pinterest.

Teje los ribetes o bordes en otra tonalidad, o incluso ambas mangas con otra puntada, como en el modelo de esta fotografía.

Jersey en colores vivos. Fuente: F. Zapata.

Para el suéter de la foto compré por Amazon 400 gramos de un adorable estambre delgado de 100% lana: Jubilee Yarn Galaxy Fantasy en autorayas de colores vivos.
Mi intención original era hacerme uno de esos lindos modelos japoneses a crochet, pero como la lana resultó muy difícil de destejer a crochet (yo cambio mucho de opinión antes de decidirme por una muestra a crochet), y además demasiado delgada, opté por ponerla doble y tejer rombos calados a dos agujas.
Pronto se hizo evidente que el Galaxy Fantasy no iba a alcanzar para un suéter completo, no si se ponía doble.

Revisando el cajón de las sobras, encontré un estambre de 100% lana en un rojo que se parecía mucho a uno de los tonos del Galaxy.
Por suerte el grosor era apropiado y tejí las mangas con ella en punto liso, con el mismo número de agujas que usé para el cuerpo y así realzar el contraste.
Examina bien tu cesto de los restos, porque si consigues varios tonos similares en lanas muy parecidas, puedes intentar tejer un degradado de colores, pasando gradualmente de un tono a otro.
Otra alternativa es intercalar un bloque de color.
Ahora que lo pienso, una linda variación hubiera sido tejer una hilera de los mismos rombos calados en los puños, pero el jersey me gustó mucho tal como quedó.
Esto fue lo que hice con la chaqueta calada con trenzas de la siguiente imagen.


Chaqueta calada con trenzas en Cisne Lovely y Cisne Cetim. Fuente: F. Zapata.


El precioso hilo degradé Cisne Lovely ya estaba descontinuado, porque lo tenía guardado desde hacía tiempo y solo tenía 400 gramos. 
Cuando me di cuenta de que no iba a alcanzar, ya tenía listos los delanteros y la espalda.
No quería convertir la chaqueta en chaleco ni acortarla, así que para salir del aprieto, tejí dos bloques de color con Cisne Cetim en violeta en las mangas, así como las vistas delanteras y el cuello.
En los puños intercalé unas cuantas vueltas en Cetim violeta.
También me gustó el resultado.
Estas sugerencias que te he presentado involucran solamente lana. Pero, ¿quieres una prenda superoriginal?
Añádele otro material que sea completamente diferente, como tela, cuero o hasta cintas, para obtener un diseño único e irrepetible en técnica patchwork.
Por supuesto, la mejor solución dependerá del tipo de proyecto que estés tejiendo, la cantidad de lana que te falte y tu propio gusto personal, así como tus habilidades.


El dibujo de esta chaqueta multicolor a dos agujas se puede modificar convenientemente según la cantidad de la lana que se tenga para cada color. Fuente: Pexels.

Pregunta en las redes sociales

Si ya sabes que la lana no te va a alcanzar y prefieres evitar modificar el diseño, postea un requerimiento en tus redes sociales, sobre todo en grupos de artesanos y tejedores.

Es muy probable que encuentres a alguien que tiene unos ovillos guardados de la lana que necesitas, o incluso algún sobrante que te sirva para terminar tu proyecto.

Eso sí, no es una opción para impacientes, pues tal vez tendrás que preguntar mucho antes de obtener una respuesta. 

Y puede que la lana esté muy lejos y tengas que esperar por el envío.

Si no consigues tu lana en ninguna mercería cercana, yo te recomiendo que te suscribas a ravelry.com, una plataforma especialmente creada para artesanos tejedores, donde no solo puedes postear tus proyectos ya terminados, sino vender los ovillos que te han sobrado y acceder a miles de patrones, tanto gratuitos como de pago.

Puedes visitar mis proyectos terminados en https://www.ravelry.com/projects/FrancesB32.

Otras opciones para conseguir lanas online, tanto descontinuadas como de actualidad, son Etsy y Ebay.

Entonces, no te desanimes ni abandones tu proyecto solo porque la lana se te acabó o a mitad de camino ves que no te va a alcanzar.
Considéralo una oportunidad para desarrollar tu creatividad.
Si perseveras, la recompensa será una prenda completamente original por la que seguramente cosecharás una multitud de elogios.


jueves, 26 de diciembre de 2024

Tejer para bebés: lo que debes tener en cuenta

Tejer prendas de bebé es muy gratificante y divertido, además de que, por su pequeño tamaño, llevan poco material y no tardarás mucho en ver resultados. 

Hay muchísimas publicaciones con diseños tejidos a mano para que tu bebé luzca elegante y único en cualquier clima: vestidos, tapados, monitos, conjuntos, gorros, zapatitos tejidos, baberos, albornoces para después del baño, muñequitos y más.

Las mantas y cobijas también son opciones excelentes y son muy fáciles de hacer, ya que suelen ser cuadrados o rectángulos, por lo que bien puedes concentrarte en dar rienda suelta a tu fantasía, tejiendo diseños de colores pastel o más vivos.

Además, a los bebés les encantan las mantas tejidas, acurrucarse en ellas y morderlas.

Los gorritos para bebé los mantienen calentitos y no son nada complicados de tejer a mano. Fuente: Pexels.


Antes de comenzar a tejer, te daremos varias consideraciones importantes que debes tener en cuenta, tanto si tejes con dos agujas como con crochet:

Hilados

La piel de los bebés es más delicada que la de los adultos, por lo tanto, elige hilados suaves y delicados para sus prendas. 

Las principales casas fabricantes tienen hilados especialmente diseñados para bebés, siendo los más recomendables el algodón orgánico, la lana de merino, la alpaca, el bambú y el acrílico de alta calidad para bebés.

También puedes utilizar mezclas de estos materiales, que no suelten pelusa, ni formen bolitas (hilados anti-pilling) y que, además, sean duraderos.

Ten presente que el algodón y el bambú abrigan un poco menos que el merino y la alpaca.

En cuanto al color, es conveniente asegurarse de que no destiña. Para ello, lava la muestra orientativa (aquí te enseñamos como hacerla) y prefiere colores claros, que son menos propensos a desteñir.

En todo caso, evita las lanas ásperas o que puedan causar picazón y revisa las etiquetas, optando por materiales hipoalergénicos para minimizar el riesgo de alergias.

Esto no significa que el hilo en cuestión esté libre de alérgenos, sino que tiene menos probabilidades de causar una reacción alérgica comparada con otros.

Asegúrate de que sea un material de fácil lavado, porque los bebés y los niños tienden a ensuciarse con frecuencia. 

Muchas personas prefieren lana superwash, pero la saliva la mancha fácilmente y tiende a estirar con los lavados, de modo que al final suele perder su forma. 

Si te decantas por lana superwash para tejer prendas de bebé, opta por colores más bien oscuros, de modo que las manchas de saliva no se noten demasiado.


Adorable manta tejida al crochet con Drops Cotton Merino. Este y otros patrones gratis los consigues en https://www.garnstudio.com.



En cuanto al grosor, elige de fino a medio para bebés y niños pequeños, para que la prenda resulte ligera. 

Si es una prenda de vestir, no te preocupes de tejer con hilo y agujas finas. No tardarás demasiado en terminarla, pues se requiere montar menos puntos.

Los hilados más gruesos para abrigos rústicos son preferibles para tejer prendas de niños más grandes.

Agujas

En la etiqueta de la lana suele venir una indicación del rango de agujas más adecuado al estambre en cuestión, pero siempre debes tejer una muestra orientativa, ya que esto es solo un estimado.

Recuerda que cada tejedor tiene su tensión, así que elige el tamaño de aguja para obtener la caída y la textura necesarias.


Diseño y confección

En este apartado encontrarás mucho de dónde escoger. Te recomiendo seleccionar patrones sencillos y sin muchas complicaciones, especialmente si eres principiante.

Los puntos básicos como el punto jersey, el punto bobo o el punto arroz son ideales para prendas de bebé, pudiendo añadir trenzas, pequeños calados o dibujos jacquard simples para introducir variedad y personalizar tu diseño.


Encantador vestidito para bebé tejido con hilo Katia Panama, puro algodón con una gran variedad de colores para elegir.


Si tejes un gorrito, procura que le quede justo, no demasiado apretado o muy holgado.
En caso de prendas de vestir, opta por prendas abiertas como chaquetitas o ponchitos. Si prefieres un suéter, este debe tener botonadura en el hombro, para que sea fácil de poner y quitar.
Como precaución, no utilices adornos, botones o abalorios que se puedan desprender, porque el bebé podría tragarlos. Los bebés comienzan a explorar el mundo llevándose todo a la boca.

En todo caso, asegúrate de que todo esté bien cosido y rematado, para que la prenda no vaya a deshacerse o descoserse.
Las costuras deben hacerse con sumo cuidado, para que queden lo más planas posible y que no rocen la piel del bebé.

Lo importante es que el bebé se sienta cómodo llevado la prenda, así que evita diseños con muchas costuras o adornos.

¿Eres principiante?

No te preocupes, puedes conseguir muchos kits de tejido para bebés, que incluyen la lana necesaria, las agujas e instrucciones detalladas para realizar la prenda.

¿Lavar la prenda antes de que la use el bebé, sí o no?

Eso depende de varios factores. Por ejemplo, si te ha tomado mucho tiempo hacer la prenda y no estuvo bien guardada mientras tanto, tal vez haya acumulado polvo y moho.
También pudo acumular contaminantes si tejiste en un entorno donde hay fumadores o mucha contaminación ambiental.

Cuidado de la prenda

Es esencial seguir las instrucciones del fabricante de la lana, que encontrarás en la etiqueta. Usualmente, las prendas delicadas se lavan a mano o con ciclo delicado, en agua fría y usando detergente neutro para ropa delicada. 

Siempre que puedas, elige tejer con hilos lavables a máquina.

Luego, no la cuelgues para secar. En su lugar, extiéndela bien sobre una superficie plana y deja que se seque, para evitar que se deforme. 

Si has tejido la prenda como obsequio a un bebé que no vive contigo, recuerda preparar una tarjeta con la composición del hilo y las instrucciones para el cuidado de la prenda, según la etiqueta. 

Coméntale directamente a la mamá del bebé cómo cuidar adecuadamente la prenda, y de esta forma el bebé podrá disfrutarla durante mucho más tiempo.


¿Qué talla debo tejer?

A veces es un quebradero de cabeza elegir la talla adecuada, porque los bebés crecen muy deprisa y tú quieres que pueda usar la prenda por bastante tiempo.

Si el bebé aún no ha nacido, no tejas una prenda diminuta de recién nacido, por más encantadora que parezca. Lo más aconsejable es tejer una talla algo mayor, porque hay bebés de gran tamaño que ya deben usar tallas mayores, sobre todo si tejes con mucha lentitud.

Tejer para bebés es una labor agradable y muy gratificante. Nada da mayor satisfacción que ver a nuestros pequeños con una prenda hecha con nuestras propias manos. 

¡Anímate!



¿Se te acabó la lana y ya no consigues más?

Si como yo eres de los que continuamente se embarcan a tejer muchos proyectos, seguramente en algún momento te has quedado sin lana o estamb...